miércoles, 18 de diciembre de 2013

Nuevas ideas

Muchos definen la historia como una sucesión de hechos. Algunos más relevantes que otros, lo cierto s que siempre hubo desencadenantes más fuertes que hicieron que el timón de la historia girara para algún lado en especial.Tal es lo que pasó en el siglo XVIII,justo cuando apareció un conjunto de hombres de pensamiento que creyó que las graves cuestiones de la época se podían resolver siguiendo los caminos señalados por la tradición.
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Fueron estos pensadores quienes sostuvieron que dichos problemas tenían causas profundas que era necesario estudiar, afirmando que ateniéndose a dichas causas, podían aconsejarse luego soluciones que sería posible aplicar en la practica con éxito.Con esto no se hacía sino llevar al estudio de los problemas de las realidad económica y social el método científico que se usaba ya para las ciencias de la naturaleza desde los comienzos de la Edad Moderna.Así como se observaba el movimiento del péndulo o el de los astros,también se podían observar los fenómenos económicos y políticos y sacar de ellos principios fijos que pudieran aplicarse luego.
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La novedad de estas ideas consistía en que se apartaban de las  que eran tradicionalmente aprobadas.hasta entonces; pero reside también en que estaban orientadas hacia el logro de una transformación inmediata de la realidad social.Por ejemplo, en FranciaFrancisco Quesnay ( 1694-1774)yVicente de Gournay (1712-1759) sostuvieron que la excesiva intervención del Estado malograba el desarrollo de la actividad económica. Quesnay afirmó que la principal fuente de riqueza era la agricultura: Gournay opinaba que era la industria; pero los dos coincidían en afirmar que la vida económica se ajustaba a las leyes naturales y que lo más prudente era dejar que se desarrolle libremente.
Francisco Quesnay
Esta escuela se llamó fisiocrática y su doctrina fue resumida  por Quesnay en una máxima que se hizo famosa: " Dejar hacer; dejar pasar" , esto es, dejar que la producción y el consumo queden librados a sus propias fuerzas , pues era seguro que se equilibrarían naturalmente.

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